Robert Pattinson interpreta a un inmortal

"Twilight," la muy esperada adaptación al cine de la novela de Stephenie Meyer: un romance desgarrador, acción vertiginosa y, muy posiblemente, una actuación que convertirá en estrellas a Robert Pattinson y Kristen Stewart.

Pattinson es un británico de 22 años de edad, más conocido por interpretar a Cedric Diggory en "Harry Potter and the Goblet of Fire" (2005), mientras Stewart, que es estadounidense, es una veterana de Hollywood a sus 18 años, con "Panic Room" (2002), "Catch That Kid" (2004) e "Into the Wild" (2007) entre los 20 créditos que ya tiene en su haber.

Dirigida por Catherine Hardwicke y programada para estrenarse el 21 de noviembre, "Twilight" presenta a Pattinson como Edward Cullen, un vampiro de 108 años de edad que vive entre humanos y que dejó de crecer a los 17 años. Stewart es Bella Swan, una simple mortal y estudiante de preparatoria que conquista el corazón de Edward. Su relación está cargada de peligros, sin embargo, ya que algunos vampiros quieren ver muertos a Bella y a Edward, mientras que éste debe resistirse a su sed por la sangre de su joven amada.

Entrevistado por teléfono desde Los Angeles, donde vive ahora, Pattinson dice que al principio no podía decidir cuál sería la mejor forma de interpretar a Edward. Sin embargo, su audición con Stewart, que ya había sido seleccionada, le aclaró las cosas.

"Cuando leí el libro no pensé en que lo estaba leyendo y era un personaje muy al estilo de Mr. Darcy," señala Pattinson. "Parecía destinado a mujeres. Después hice la prueba de pantalla con Kristen y Catherine Hardwick y, la forma en que Kristen interpretó a su personaje no fue ninguna doncella, sino que tenía en ella una extraña energía.

"Fue bastante intimidante," admite, "pues yo había dado en pensar que sólo tendría que posar y hacer mohínes, y que eso sería suficiente. Así que después de conocer a Kristen adapté mi forma de pensar al respecto.

"Lo que me interesó fue el núcleo de la historia," agrega Pattinson. "Si le quitamos todos los demás elementos, todo lo hermoso y el estereotipo de ser un vampiro, me gustó la idea de que hubiera esa absurda cantidad de conflictos. Es una historia de amor, pero una historia de amor completamente irresoluble.

"Y esto fue antes de que saliera el cuarto libro, en el que todo se resuelve," continúa. "Cuando estaba leyendo 'Twilight' pensaba que estaban esas dos personas, que se enamoraban una de otra, casi de primera vista, pero que en el fondo de su mente sabían que no podrían tener un buen final. Pero cada uno de ellos se niega a renunciar a su compromiso.

"Supongo que éste es su aspecto de 'Romeo y Julieta,"' explica el actor británico. "Al mismo tiempo, el mayor peligro, y lo que lo diferencia de 'Romeo y Julieta,' es el peligro directo de Edward hacia ella. Siempre me gustó la idea de que es él quien crea todo el peligro. No se trata de una influencia externa."


Pattinson, Stewart y el resto del elenco y el equipo técnico de "Twilight" rodaron la película en Portland, Oregon, en el curso de varios meses. El actor sofoca una risita al recordar los problemas de llevar maquillaje de vampiro, actuar en los árboles y realizar acrobacias absurdas.

"El maquillaje tardaba siglos," afirma Pattinson, "pues básicamente el problema con la historia es que los vampiros no pueden parecer demasiado extraños, pues tienen que encajar con la gente ordinaria. Al mismo tiempo, tiene que haber en ellos algo sobrenatural, pues de otro modo la historia no tendría sentido. Además de ser atractivos, ellos necesitan ser atemorizantes.

"Especialmente en mi caso, mi maquillaje se veía muy natural," dice. "Otras personas se veían pálidas, pero conmigo sólo usaron una pistola de aire con varios tonos de blanco y un poco de sombra oscura para que me viera tallado y duro. El maquillaje en realidad no fue muy significativo.

"Casi ninguna de las acrobacias las hicimos con la pantalla verde," continúa Pattinson. "Hubo mucho trabajo con los cables. Trabajamos con el coordinador de acrobacias de Jackie Chan. No soy lo que se dice un acróbata ni un tipo de películas de acción -- no salí de la escuela de actuación de Jackie Chan -- así que eso fue casi imposible.

"Pero traté de hacer lo más que pude," agrega. "Pasé por muchísimo entrenamiento. Antes de empezar el trabajo yo estaba totalmente fuera de condición, y realmente tuve que esforzarme mucho para no morir en el escenario. Pero fue interesante.

"Hubo muchas escenas en las que había que correr con los cables a casi 60 kilómetros por hora," precisa Pattinson. "Parecía que sería relativamente fácil fingir que estaba corriendo, pero es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida y nunca, jamás, quisiera volver a hacerlo ... aparte de lo que estoy obligado a hacer por contrato (en las continuaciones de "Twilight")."

La serie de libros "Twilight" de Meyer fue un fenómeno explosivo todavía mientras Pattinson rodaba la primera adaptación. Y por si fueran pocas las expectativas suscitadas por "Twilight," su fecha de estreno fue cambiada para cubrir el ambicionado fin de semana del 21 de noviembre, desocupado por "Harry Potter and the Half-Blood Prince."

Pattinson admite que le preocupa que la cinta no satisfaga las expectativas.

"Cuando me metí en esto, yo tenía cierta idea de en qué etapa estaba interpretando," dice, "pero ahora, después de haberla hecho, me doy cuenta de que es una etapa muchísimo más grande de lo que había imaginado. Así que estoy un poco preocupado.

"Las campañas publicitarias siempre son un poco atemorizantes," afirma Pattinson, "especialmente antes de que salga algo. La gente espera demasiado. las exageraciones me aterrorizan. Con cualquier película que tenga demasiada publicidad previa, yo siento pena por los actores, pues están en otra liga."

¿La publicidad estará a la altura en este caso?

"A mucha gente le ha encantado el libro," afirma Pattinson, "y creo que la película es bastante fiel al libro. Ojalá que guste al menos sólo por eso."

Si "Twilight" resulta exitosa, podría convertir a Pattinson -- que ya terminó las películas independientes "Little Ashes" y "How to Be," aún por estrenarse -- en un nombre conocido. Eso lo sorprendería pero, hasta ahora, cada paso de su carrera ha sido imprevisible.

"Yo empecé a actuar por accidente," revela. "En realidad nunca lo pensé cuando estaba en la escuela y fue simplemente suerte que empezara. Hice algunos trabajos y después hice 'Harry Potter.' Eso ocurrió en el periodo en el que yo tenía que decidir si iría a la universidad. Así que la vida misma decidió por mí.

"Pero fue hasta hace bastante poco tiempo cuando me di cuenta cómo examinar un libreto y cómo obtener mucha satisfacción de esto," continúa Pattinson, "pues es una vida muy solitaria cuando estoy trabajando ... o cuando no estoy trabajando. Ahora estoy en Los Angeles, totalmente solo. Todos mis amigos viven en Londres. Así que hacer mi trabajo y poder comprometerme por completo con algo más me da vida, mientras que no tengo otra vida más que esto.

"La verdad, no sé qué cambió en mí," dice el actor. "Hice 'Little Ashes' en la que interpreté a Salvador Dalí. Todos hablaban español aparte de mí, el equipo y todos. Yo básicamente leía libros sobre Dalí todo el tiempo y nunca hablé con nadie. Y encontré que eso fue una de las cosas más satisfactorias que haya hecho en mi vida: simplemente aislarme de todo.

"También fue la primera vez en la que, después de terminar el trabajo, no podía recordar cómo era antes mi vida, lo que fue una sensación agradable, en un sentido bastante extraño."

El futuro se ve brillante para Pattinson. Está listo para retomar su papel de Edward en "New Moon," la continuación de "Twilight," y estará en "Parts per Billion" junto con Rosario Dawson, Dennis Hopper y Olivia Thirlby. En pocas palabras, si todo sale como lo espera, Pattinson podría terminar como estrella al nivel de los protagonistas de "Harry Potter," Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.

"Quizá sea porque 'Twilight' no ha salido todavía," afirma, "pero yo considero que Daniel, Emma y Rupert son emblemas culturales mucho más importantes ... también creo que es porque son muy jóvenes y la gente los ha visto crecer. Yo tengo 22 años y pienso que me ven sólo como un actor que hace películas, así que no estoy muy preocupado.

"Pero he hablado con Daniel Radcliffe y he visto cómo él maneja las cosas," agrega Pattinson, "y veo que es posible no enloquecer por completo. El no ha cambiado en nada en los cuatro años que tengo de conocerlo. El siempre parece estar bien aterrizado.

"Ese es un muy buen ejemplo a seguir."